Buscabas la moneda de la suerte en fondo del vaso que ya te habias tomado.
Sin hallarte en ninguna parte decidiste regresar, como siempre a ese lugar del que nunca saliste.
Siempre encerrado en el mismo infierno, sin salida, sin saber que hacer de ti, con un destino incierto, sin saber donde partir.
Y tus sueños y esperanzas se marchitan, como el malvon que dejaste olvidado en el cuarto de invitados al que ya nadie quiere pasar.
La humedad de la amarga soledad, quiere atraparte y llevarte a ningun lugar, donde conociste a ese nadie que parecia ser especial, pero como todo en tu vida un dia se fue para no regresar.
No es xque te sientas mal, pero que bien te haria encontrar la moneda que tanto anelas, y subirte a un tren que te lleve a ese lugar lejos del cuarto de invitados olvidado.